El verde siempre ha sido mi color favorito. No sé por qué lo elegí, a todas mis amigas, de chicas, les gustaba el rosa, el morado o el azul, ya sabes, para dar la contra, pero a mí, el verde se me hacía un color “diferente”, neutro. Según yo, era un color “original” y, ¿quién no quiere ser original? Una vez leí que tu identidad te la inventas a base de recuerdos e ideas de ti mismo que quieres que los demás crean de ti. En realidad, siempre puedes cambiar quién eres. Probablemente ya no me guste tanto el verde, y me guste más el blanco; se me hace un color tan lindo, tan puro, tan “sin color”. También me gustaba cuando mi ex me decía que de blanco me veía bonita, y eso me subía el ego, y ya siendo cursi, como regia que soy, espero algún día, aunque no crea ya mucho en el matrimonio, celebrar mi más grande y lleno de esperanza amor vestida de este color, aunque de virgen, no tenga nada. Si, se puede volver a crear la identidad propia, y podría decir que ahora el blanco es mi color favorito, pero qué hueva. La verdad es que siempre he creído que el verde, me va mejor. El verde me gusta porque lo veo en la naturaleza, en las plantas de mi depa, en el parque México, en el musgo de los ríos y cola de caballo de Monterrey, en las peras del ranchito de mi papá, en lo delicioso del aguacate untado en una tortilla de harina, en el limón y pepinos de los ceviches de cruda de domingo con amigos, en mi piedra favorita, la esmeralda, que claro, también es verde. Hay un poco de este color en mis ojos y además, cuando descubrí la marihuana, se sumó una nueva razón por la que me gusta este gran color. Si ves la tierra desde lejos, solo puedes identificar tres colores: azul – mar, café – tierra, y verde – naturaleza, y qué somos si no parte de la naturaleza, esta misma que cada vez tiene otras tonalidades debido a lo que nos hemos encargado de hacer con este lugar, pero bueno, no es momento de juzgar, si no más bien de actuar. El otro día, viendo un documental en Netflix, veía una entrevista a Mujica. Hablaba de que él creía y ejercía acorde al “Panteísmo” ¿Qué es eso? me pregunte. Después de googlear esa palabra y que Mujica explicara lo que era su manera de ver y vivir la vida, entendí que el panteísmo es una concepción del mundo y una doctrina filosófica según la cual el universo, la naturaleza y la deidad que los creyentes llaman Dios, son equivalentes. El panteísmo es la creencia según la cual todo cuando existe participa de la naturaleza, y es cuando me di cuenta, que el verde, además de mi color favorito, es mi religión.
astridaguirrermz
Verde
Actualizado: 31 may 2020
Comentarios